El futbolista argentino regresó a Estados Unidos para volver a los compromisos con el Inter Miami y recibió una visita argentina con un especial pedido.
Lionel Messiya está en Estados Unidos para seguir afrontando sus compromisos con el Inter Miami, en un calendario que lo tendrá disputando muchos partidos en el corto plazo, entre ellos la final de la US Open Cup, luego de lo que fue su participación en el partido inaugural de las Eliminatorias sudamericanas, ante Ecuador.
Su nueva llegada no deja de causar revuelo en Miami. Su presencia encandila y no son pocos los que desean llevarse algo de él. La particularidad es que esta vez los «encandilados» fueron dos exfutbolistas argentinos, que pasaron por el entrenamiento para pedir autógrafos o bien una foto.
Uno de ellos es Marcos Mondaini, un futbolista que hizo las inferiores en Boca Juniors y logró su debut en 2005. Luego integró el plantel campeón de la Copa Libertadores 2007. Posteriormente, se fue cedido dos veces a Emelec de Ecuador y Barcelona de Guayaquil. A su regreso, fue vendido a Nacional de Uruguay y luego tuvo pasos por Atlético Nacional de Medellín y Chivas. En el epílogo de su carrera, regresó a Ecuador para jugar nuevamente en Emelec, Guayaquil City y Rocafuerte.
Es este paso por ese país, del cual tiene nacionalidad, el que le abrió la puerta a Messi. La televisión de Ecuador le dio un lugar y con motivo de su viaje, logró contactarse con Dixon Arroyo y Leonardo Campana, compañeros ecuatorianos del astro argentino, para tener un contacto con el 10.
Mondaini logró que Messi le firme una camiseta de la Selección argentina y también el brazo izquierdo. La particularidad es que el exdelantero no tenía tatuajes pero esa firma sí será inmortalizada. «Mi primer tatuaje y no podía ser otro que el de Leo Messi. Aprovechamos en Miami que nos firmó el brazo y algunas camisetas. Clarita la firma, impecable», expresó en redes.
Junto a él viajó el exarquero Javier Klimowicz, hermano de Diego y tío de Mateo Klimowicz, que también aprovechó la firma del 10 para tatuársela. «Viaje perfecto, ver a mi hija y después al mejor de todos. No podía faltar la última foto ‘el 10′», escribió en las redes.