La situación migratoria en América Latina ha alcanzado un punto crítico, y los líderes de la región han convergido en Chiapas, México, para abordar este desafío sin precedentes. Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, se unió a esta importante cumbre migratoria convocada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, junto con líderes de otros 11 países de América Latina.
Maduro, acompañado por su esposa, Cilia Flores, llegó a Palenque, donde fue recibido por la secretaria del Bienestar de México, Ariadna Montiel. Esta reunión, conocida como el ‘Encuentro de Palenque por una vecindad fraterna y con bienestar’, tiene como objetivo el diálogo de alto nivel para construir capacidades regionales y establecer políticas para abordar la movilidad humana masiva en América Latina.
Aunque no se ha informado de una reunión bilateral entre López Obrador y Maduro, esta cumbre marca un paso importante en la cooperación regional para abordar la situación migratoria que afecta a miles de personas en toda América Latina.
Antes de Maduro, otros líderes también llegaron a Chiapas. El presidente colombiano, Gustavo Petro, y el primer ministro haitiano, Ariel Henry, se sumaron a la cumbre. Asimismo, llegaron líderes y representantes de países como Panamá, El Salvador, Belice, Costa Rica, Cuba, Honduras, Ecuador y Guatemala.
Esta cumbre se produce en un momento en el que México y Centroamérica enfrentan un flujo migratorio «sin precedentes», según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM). Con miles de migrantes llegando a las fronteras mexicanas a diario, esta reunión busca encontrar soluciones compartidas y presentar una propuesta conjunta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en noviembre.
El presidente López Obrador liderará esta reunión crucial, y se espera que se tomen decisiones significativas para abordar la situación migratoria en la región. La importancia de esta cumbre no puede subestimarse, ya que la movilidad humana en América Latina es una cuestión que afecta a miles de personas y tiene un impacto profundo en la región.
Este encuentro promete traer soluciones y un nuevo enfoque hacia la cooperación y la solidaridad en medio de una crisis migratoria que requiere la atención de todos los líderes de América Latina. La región está unida en su esfuerzo por abordar este desafío, y es un paso positivo hacia la búsqueda de soluciones humanitarias y efectivas para aquellos que buscan un futuro mejor en la región.»