Cada día, las estafas cibernéticas se vuelven más frecuentes, y los usuarios se sienten cada vez más inseguros al considerar la compra de productos, especialmente a través de redes sociales.
Aunque las grandes plataformas han demostrado que la compra y venta de productos en línea es posible, en la República Dominicana, la realidad es diferente. Los delincuentes cibernéticos han adaptado sus tácticas y, en ocasiones, utilizan negocios y tiendas físicas para llevar a cabo sus estafas.
Un ejemplo de estas estafas afectó al Sr. Ursino Peña, quien, a través de su hija, fue estafado con RD$10,000 que ella depositó a la supuesta tienda Atlantic Muebles en Sosúa, Puerto Plata. La transacción implicaba un pago inicial por ese monto y el resto contra entrega, pero después del primer pago, los presuntos ciberdelincuentes desaparecieron por completo.
Es importante destacar que el Sr. Peña había recibido información a través de WhatsApp que lo llevó a creer que se trataba de una tienda legítima, debido a la cantidad y calidad de las publicaciones de la tienda en línea. Además, le enviaron documentos, como una foto de un carnet de la tienda Atlantic Muebles con la imagen de una persona, aunque sin su nombre.
Sin embargo, posteriormente le enviaron una foto de una cédula con el nombre de Miguel Antonio De León Burgos, quien supuestamente era el «encargado de ventas» de la tienda.
Este tipo de estafas no se limitan a un solo lugar, ya que los usuarios han reportado casos similares relacionados con supuestas tiendas en Santiago, Puerto Plata, Constanza y Jarabacoa. Las víctimas exigen una respuesta de las autoridades en vista de esta problemática.
Lamentablemente, los delitos cibernéticos han aumentado considerablemente, y muchas víctimas han perdido la confianza en las autoridades debido a la burocracia y la falta de interés que a menudo se muestra al denunciar estos casos. Los procesos suelen ser largos y frustrantes, y rara vez resultan en detenciones o reembolsos de dinero, a pesar de que los fondos se depositan en cuentas bancarias reales. Esta falta de acción por parte de las autoridades ha llevado a algunas víctimas a optar por no presentar denuncias.