La obesidad no es solo una preocupación para los humanos; nuestras mascotas también están en riesgo. El exceso de peso impacta la calidad de vida y la longevidad de nuestros compañeros peludos. Las tasas de obesidad en mascotas, especialmente perros y gatos, han aumentado constantemente. En 2022, el 59% de los perros y el 61% de los gatos en Estados Unidos fueron clasificados con sobrepeso u obesidad.
Es crucial mantener a las mascotas dentro de rangos específicos de peso según su raza y tamaño. La obesidad en mascotas puede deberse a inactividad, sobrealimentación y factores relacionados con la pandemia. Los dueños de mascotas deben colaborar con los veterinarios para establecer metas realistas de pérdida de peso, proporcionar una dieta equilibrada y fomentar la actividad física.
La obesidad en mascotas no solo afecta su apariencia, sino que también aumenta el riesgo de enfermedades como diabetes, trastornos cutáneos, respiratorios y enfermedades ortopédicas. La pérdida de peso requiere un compromiso familiar, una dieta adecuada y actividades divertidas. Monitorear y registrar el progreso es esencial para ajustar el plan según sea necesario y mantener a las mascotas en un estado saludable y sostenible.
