San Salvador, El Salvador – A pesar de acusaciones de violación constitucional y críticas por su enfoque autoritario, el presidente salvadoreño Nayib Bukele está encaminado a obtener la reelección en las elecciones de febrero, respaldado por una alta popularidad y la falta de oponentes significativos.
Bukele, de 42 años, ha cultivado su imagen en redes sociales, destacando la ‘eficacia’ de su lucha contra las pandillas, aunque ha enfrentado denuncias de abuso de poder. A pesar de que la Constitución prohíbe la reelección, una resolución de 2021 habilitó a Bukele, lo que generó controversias y críticas.
El presidente obtuvo permiso del Congreso para dejar temporalmente el cargo y dedicarse a la campaña, manteniendo a su vicepresidente Félix Ulloa como compañero de fórmula. Las encuestas reflejan una amplia aprobación ciudadana, con el 70,8% respaldando su gobierno y el 97,7% percibiendo una disminución de la violencia, según la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas.
A pesar de las críticas sobre la legalidad de su reelección, la falta de preparación y promoción de candidatos por parte de la oposición parece allanar el camino para la victoria de Bukele. Expertos opinan que podría ganar en primera vuelta y que su partido, Nuevas Ideas, obtendría mayoría en el Congreso y alcaldías.
La política de seguridad de Bukele ha logrado reducir significativamente los homicidios y extorsiones, pero su régimen de excepción ha sido criticado por violaciones de derechos humanos. Con la posibilidad de una reelección, algunos temen que estas medidas se mantengan o refuercen, generando preocupaciones sobre derechos y libertades.La popularidad de Bukele se basa en la percepción de progreso y seguridad, pero críticos advierten sobre el riesgo de concentración de poder. Mientras la sociedad valora la disminución de la violencia, organizaciones internacionales señalan posibles abusos y la necesidad de equilibrar la seguridad con el respeto a los derechos fundamentales.
