En un acto de firmeza y defensa de la soberanía nacional, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha instruido a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para poner en marcha acciones defensivas en respuesta a la llegada de un buque de guerra británico a las costas de Guyana. Esta medida se enmarca en la escalada de tensiones derivadas de la disputa territorial en el Esequibo.
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El mandatario venezolano anunció durante su intervención con motivo del fin de año que ha dado instrucciones claras a las Fuerzas Armadas para llevar a cabo una acción conjunta de carácter defensivo en la zona oriental del Caribe y en la franja Atlántica. Maduro calificó la llegada del buque británico como una «amenaza contra la paz y la soberanía» de Venezuela.
En sintonía con esta posición, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Venezuela emitió un comunicado expresando un enérgico rechazo ante la presencia de la Armada Británica en Guyana. El comunicado destaca la gravedad de la situación, señalando que la nave militar llega acompañada de declaraciones por parte de representantes políticos y militares británicos, recordando el pasado colonial de la potencia británica en la región.
La disputa territorial entre Venezuela y Guyana por el Esequibo, que data de casi dos siglos, se ha intensificado en los últimos cinco años con el descubrimiento de valiosos yacimientos petroleros en la región. La disputa abarca 159,000 kilómetros cuadrados de territorio al oeste del río Esequibo, una zona rica en recursos naturales.
El comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores hace referencia al Laudo Arbitral de París de 1899, que fijó los límites según las determinaciones de Londres, y destaca el Acuerdo de Ginebra de 1966, firmado por Caracas y Londres, que reconoce las demandas venezolanas. La posición de Venezuela se basa en la defensa de la justicia histórica y en el rechazo de cualquier intento de injerencia externa en asuntos soberanos.
El Gobierno venezolano hace un llamado a la comunidad internacional a estar alerta ante esta provocación británica, instando al respeto del derecho internacional y a la resolución pacífica de las disputas territoriales. Venezuela reafirma su compromiso con la defensa de su soberanía y la paz en la región.
