Argentina vivió un cambio político significativo en las recientes elecciones, alterando la tendencia en Sudamérica tras los resultados en Brasil, Chile y Colombia, con la ascensión al poder de la izquierda. En un contexto de grave crisis económica en el país sudamericano, el recién electo presidente, Gabriel Milei, ha implementado un conjunto de acciones para abordar la situación actual.
Entre las medidas anunciadas por el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, destaca la devaluación del peso argentino en un 54%, elevando el tipo de cambio oficial en un 118%, alcanzando los $800. El Gobierno también comunicó un aumento temporal del impuesto PAIS, que grava la compra de dólares para importaciones, aunque no especificó el alcance de dicho aumento. Además, se informó sobre un aumento en las retenciones de las exportaciones no agropecuarias.
Otro cambio significativo es la sustitución del actual sistema de importaciones SIRA por un sistema estadístico e informativo que no requerirá la aprobación previa de licencias. Según el ministro, el objetivo de sincerar el tipo de cambio oficial es «para que los sectores productivos tengan los incentivos adecuados para aumentar su producción».
Estas medidas representan un giro importante en la política económica argentina y serán clave para enfrentar los desafíos actuales. Se espera que estas acciones generen un impacto significativo en la economía y marquen una nueva etapa para el país.
