En relación al caso judicial del pelotero dominicano Wander Franco, acusado de involucrarse con una menor de edad, el psicólogo deportivo Jovanny Montero ofreció comentarios destacados. Según Montero, la prensa estadounidense reveló que el equipo que contrató a Franco desconocía su comportamiento fuera del terreno, lo que ha llevado a la toma de acciones por parte del equipo.
Montero enfatizó la importancia de que los peloteros comprendan que, como figuras públicas, no tienen una vida privada. Mencionó que, aunque se exige un comportamiento dentro del terreno, algunos jugadores cambian su comportamiento fuera de él. Añadió que, moralmente, la sociedad norteamericana exige un comportamiento que va más allá de los aspectos deportivos.
En cuanto al futuro de Franco, Montero señaló que, además de las implicaciones legales, el pelotero podría enfrentar desafíos con la embajada o la oficina para emitir una visa de trabajo, ya que son muy estrictos. Destacó que la sociedad norteamericana valora enormemente la conducta de los deportistas, ya que el béisbol simboliza la familia y es considerado un deporte familiar.
El psicólogo deportivo también compartió su experiencia al evaluar a la familia de Franco, describiéndola como agradable y estable en cuanto a valores y tradiciones. Atribuyó las inconductas de algunos jugadores a un descontrol y a la falta de capacidad para manejar recursos económicos significativos.
Montero concluyó mencionando que las organizaciones de Grandes Ligas orientan a los jugadores y esfuerzos se realizan para educarlos, pero muchos carecen de una base sólida de valores familiares. Destacó la importancia de la figura del psicólogo deportivo en el proceso de evaluación de prospectos y prevención de comportamientos de alto riesgo.