Durante la celebración de la victoria de los Kansas City Chiefs en la Super Bowl, se produjo un tiroteo en las calles de la ciudad. Según informes policiales, al menos una persona ha fallecido y catorce resultaron heridas, tres de ellas en estado crítico.
El tiroteo tuvo lugar cerca de la Union Station, donde miles de aficionados se habían congregado para celebrar el triunfo de su equipo. La policía ha detenido a dos sospechosos armados en las inmediaciones de la estación.
Las autoridades han pedido a las familias que se hayan separado durante el caos del tiroteo que se reúnan en la Union Station, donde se ha establecido una zona de reunificación infantil.
El alcalde de Kansas City ha condenado el uso de armas y ha asegurado que los jugadores y el personal de los Chiefs están a salvo. También ha recibido ayuda federal en la investigación del tiroteo.
Este incidente se produce en un contexto de aumento de la criminalidad en Kansas City, que ha registrado un récord de 182 homicidios en 2023, según informes de medios locales.