María Corina Machado, la principal opositora a Nicolás Maduro en Venezuela, se mantiene firme en su candidatura presidencial a pesar de las adversidades. A pesar de haber sido vetada por las autoridades y acusada de corrupción, Machado continúa en campaña, desafiando las prohibiciones impuestas en su contra.
En sus discursos, Machado enfatiza la fuerza y determinación de su movimiento, rechazando cualquier intento del gobierno de desmoralizarlos. A pesar de la inhabilitación que le impide ejercer cargos públicos por 15 años, Machado niega las acusaciones en su contra y se enfoca en su mensaje de cambio y libertad para Venezuela.
A medida que se acerca la fecha límite para inscribir candidaturas, la incertidumbre persiste sobre el curso que tomará la campaña de Machado. Sin embargo, ella y su equipo reafirman su compromiso de llevar la lucha hasta el final, sin mencionar la posibilidad de boicotear las elecciones.
El apoyo popular hacia Machado es evidente en sus eventos de campaña, donde es recibida con entusiasmo y respaldo por parte de la población. A pesar de las dificultades que enfrenta el país, especialmente en términos económicos y sociales, muchos venezolanos ven en Machado una esperanza para un cambio real y significativo.
Aunque las encuestas indican que Machado tendría una alta probabilidad de derrotar a Maduro en unas elecciones justas, su participación en los comicios aún es incierta debido a las restricciones impuestas por el gobierno. Sin embargo, su determinación y el apoyo de sus seguidores sugieren que su movimiento continúa ganando fuerza y no se detendrá fácilmente.
