El intérprete de Shohei Ohtani para los Dodgers de Los Ángeles, Ippei Mizuhara, fue despedido después de que preguntas sobre transferencias bancarias de al menos $4.5 millones desde la cuenta bancaria de Ohtani a una operación de apuestas desencadenaran una serie de eventos.
Mizuhara, quien es amigo de Ohtani y ha sido su intérprete desde que se mudó a los Estados Unidos en 2018, contrajo deudas de juego con una operación de apuestas del sur de California que está bajo investigación federal. Se informa que las transferencias bancarias desde la cuenta de Ohtani cubrieron las pérdidas de Mizuhara.
Inicialmente, un portavoz de Ohtani afirmó que las transferencias se realizaron para cubrir la deuda de juego de Mizuhara. Sin embargo, después de una entrevista con Mizuhara, el portavoz desautorizó su cuenta, afirmando que Ohtani era víctima de un robo masivo y entregando el asunto a las autoridades.
Se informa que las autoridades federales están examinando la operación de apuestas dirigida por el corredor de apuestas del sur de California, Mathew Bowyer, con quien Mizuhara había estado apostando. Las transferencias desde la cuenta de Ohtani fueron enviadas a un asociado de Bowyer, según fuentes y datos bancarios revisados por ESPN.
A pesar de la declaración inicial de que Ohtani estaba ayudando a Mizuhara a pagar sus deudas, Mizuhara se retractó de gran parte de lo que había dicho, afirmando que Ohtani no tenía conocimiento de sus actividades de juego, deudas o esfuerzos para pagarlas.
Los Dodgers están en Corea del Sur para su serie de apertura de temporada, donde Ohtani debutó con un sencillo productor que coronó una remontada de cuatro carreras en la octava entrada contra los Padres de San Diego. Ohtani fue parte de una alineación histórica junto a Mookie Betts y Freddie Freeman, convirtiéndose en los primeros MVP en batear 1-2-3 en un orden de bateo desde 1993.
Mizuhara, quien tiene un contrato con los Dodgers, confirmó que le pagan entre $300,000 y $500,000 al año. Sin embargo, su futuro con el equipo es incierto después de este escándalo.
El incidente ha generado una serie de repercusiones y está siendo investigado por las autoridades federales, mientras que tanto Ohtani como Mizuhara enfrentan un escrutinio público intenso y desafíos legales potenciales.
