La situación en Haití sigue siendo preocupante, con la escalada de violencia y la dificultad para establecer un gobierno estable. Los ataques al Palacio Nacional son un claro ejemplo de la grave crisis que enfrenta el país.
Es alentador ver que el Gobierno haitiano, bajo el liderazgo del primer ministro Ariel Henry, está comprometido a trabajar para un traspaso pacífico de responsabilidades hacia el nuevo Consejo Presidencial de Transición. La solicitud a la Caricom para obtener el acuerdo político y el envío del proyecto de decreto a expertos jurídicos son pasos importantes para garantizar que este proceso se lleve a cabo de manera adecuada y conforme a la ley.
La comunidad internacional, incluida la República Dominicana, está observando de cerca la situación en Haití y está lista para brindar apoyo en caso de ser necesario. La visita del nuevo embajador estadounidense es un indicio de la preocupación y el interés continuo de los países vecinos y aliados en la estabilidad y la paz en Haití.
Es fundamental que se encuentre una solución rápida y efectiva para la crisis en Haití, con el objetivo de restaurar la seguridad y la gobernabilidad en el país, así como de mejorar las condiciones de vida de su población.
