Netanyahu preside la reunión del gabinete de guerra, en Kirya, Tel Aviv, en una imagen cedida por su gabinete.
En horas recientes, la Guardia Revolucionaria Iraní confirmó un ataque al Estado de Israel, desencadenando una escalada de tensiones en la región. El lanzamiento de más de cien drones hacia el estado islámico por parte de Irán ha sido detectado por el ejército israelí, que advierte sobre la posibilidad de nuevos ataques.
Además del ataque con drones, las fuerzas armadas iraníes anunciaron el lanzamiento de una «primera ronda» de misiles balísticos dirigidos a Israel.
El presidente de la Nación, Javier Milei, canceló su viaje a Dinamarca por temor a un posible ataque terrorista y regresará a Argentina. Esta decisión resalta la gravedad de la situación y la preocupación por la escalada del conflicto.
El conflicto bélico ha visto la participación de otros países, con las milicias de Yemen y Líbano anunciando sus propias ofensivas contra Israel en un claro respaldo a Irán. El Ministro de Defensa advirtió duras represalias a cualquier país que permita el uso de su espacio aéreo para defender a Israel.
En respuesta al ataque, el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha formado un comité de guerra de urgencia y cuenta con el respaldo de varias naciones europeas.
El Reino Unido ha enviado aviones de combate a Chipre para apoyar a Israel en la contrarrestación del ataque iraní. Estos aviones ya están listos para interceptar los drones enemigos.
Por otro lado, países como Francia y el Reino Unido, miembros de la Unión Europea, han condenado enérgicamente el ataque de Irán. El primer ministro británico, Rishi Sunak, destacó el apoyo continuo a la seguridad de Israel y la estabilidad en la región, trabajando junto a los aliados para evitar una escalada mayor del conflicto.