¿Qué sería de este mundo sin emprendedores? Es imposible imaginarlo. De hecho, ¿existiría la sociedad tal como la conocemos sin emprendedores? Probablemente no, al menos no como la hemos entendido durante siglos.
Emprender es un sueño o una necesidad. No siempre es fácil, ya sea por falta de recursos, la burocracia, falta de apoyo o simplemente el miedo al fracaso. Sin embargo, según el Global Entrepreneurship Monitor, hay 582 millones de emprendedores en todo el mundo. Formar parte de este numeroso grupo tiene sus beneficios, como ser tu propio jefe o contribuir como una semilla para mejorar el mundo, pero también tiene sus desafíos, como la competencia feroz en la que tendrás que destacarte.
Según este informe, más de la mitad de los emprendedores se sienten capaces de iniciar sus propios proyectos, pero menos del 50% creen que pueden mantenerlos sin algún tipo de asesoría. Muchos buscan la experiencia de expertos a través de libros, artículos en Internet o consejos de conocidos, mientras que un pequeño porcentaje elige formarse con profesionales en diversas áreas.
El 16 de abril se celebra el Día Mundial del Emprendedor, y en Spain Business School van a sortear una beca del 100% para cursar una maestría en Emprendimiento Digital, donde podrás adquirir conocimientos, herramientas y recursos. Para participar en el sorteo, solo necesitas seguirlos en una de sus redes sociales y comentar en qué área te gustaría emprender usando el hashtag #SoyEmprendedor.
Los emprendedores son el motor de los países, no solo económicamente, sino también generando innovación, mejoras sociales, alianzas nacionales e internacionales, competencia y oportunidades. Llevar adelante un emprendimiento no es fácil. Según Forbes, más del 20% de las pequeñas empresas fracasan en su primer año. Conocer las experiencias de otros emprendedores, tanto de los fracasos como de los éxitos, ayuda a evitar tropezar siempre con la misma piedra. Formarse en diversas áreas como administración, comunicación, legalidad, conocimiento del cliente, mercado, redes sociales, estrategia, análisis de datos, publicidad, e incluso recibir sesiones personales de coaching directivo, puede ser la clave para desafiar las estadísticas negativas.