El regreso de Sir Tom Jones al país después de siete años ha sido todo un evento para sus seguidores. El Movistar Arena agotó todas las entradas para el concierto del Tigre de Gales, quien deslumbró al público con su inigualable talento a sus 83 años. Durante casi dos horas, el legendario artista repasó sus clásicos y presentó algunas canciones de su último trabajo de manera equilibrada.
Al ingresar al escenario, Jones mostró una leve timidez que pronto desapareció al comenzar su actuación. Vestido con una camisa azul, pantalones negros y su característico bronceado, cautivó al público con su voz, su mirada y sus gestos, demostrando que no necesita grandes trucos escénicos para brillar.
El espectáculo fue fascinante, con el galés compartiendo anécdotas entre canción y canción, interactuando con la audiencia con su encanto británico. El repertorio abarcó desde sus éxitos de los años 60 hasta su último álbum, «Surrounded by Time», lanzado en 2021, con orgullo y picardía.
Jones no reservó los clásicos para el final, sino que los intercaló con sus nuevas canciones de manera perfecta. Interpretó versiones personalizadas de sus éxitos, como «Is not unusual» y «Sexbomb», acompañadas de visuales que resaltaban su éxito global.
El concierto también incluyó canciones de otros grandes de la música, como Jerry Lee Lewis y Bob Dylan, mostrando la versatilidad del artista. Sin embargo, fue con temas como «Delilah» y «Lazarus» donde Jones realmente cautivó al público, invitándolos a unirse a él en los coros y mostrando su poder vocal.
Para el cierre, Jones ofreció un guiño al funky de los 90 con «If I only knew» y «Kiss», antes de emocionar al público con «Hell of a life», «Strange things» y una versión rockera de «Johnny B. Goode». Con este último tema, Jones resumió su paso por Buenos Aires y su larga carrera, demostrando que sigue siendo una leyenda viva de la música.
