POR CÉSAR DALMASÍ
La República Dominicana ha experimentado en los últimos años un crecimiento exponencial en lo relativo a su aspecto de estructura e infraestructura, pero también en el nivel de civismo mostrado por sus habitantes en procesos sociales y especialmente en el aspecto político, esto muy a pesar de todas las situaciones que ha tenido que vadear, tanto en el plano local como en el internacional.
Ese crecimiento se nota en las grandes construcciones que la conforman y en las que en la actualidad se ejecutan, edificaciones modernas, complejos habitacionales, autovías, autopistas, calles, carreteras que cubren prácticamente toda la geografía nacional, pero por igual servicio de transporte que exhiben gran modernidad, compuesto por monorriel, teleféricos, buses modernísimos de transporte urbano e interurbano, tanto del sector público como del privado.
Lo cierto es que las grandes y principales urbes de República Dominicana son hoy verdaderas metrópolis y en las cuales se percibe un gran desarrollo, notándose el nivel de inversión pública que hace el actual gobierno en todo país; ahora es notable la reinversióndel dinero que se recauda por motivo de impuestos, ya que se invierte en infraestructura y en desarrollo de proyectos lo que favorece significativamente la calidad de vida de los dominicanos; eso es lo bueno de no dilapidar los recursos públicos y obviamente eso es administrar esos recursos con delicadeza, pulcritud y equidad.
Ahora bien, veamos la otra parte referente a la consolidación y al fortalecimiento del sistema democrático dominicano, el cual ha avanzado geométricamente en cuanto a la toma de conciencia de todos los dominicanos y es que después de la caída de la macabra dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina la población dominicana inició un despertar que ha ido en ascenso, lo que ha permitido que paso a paso y proceso tras proceso nuestra democracia se vaya consolidando al nivel que hoy día la tenemos.
Esto obviamente le ha costado a toda la población mucho esfuerzo, sacrificio e incluso derramamiento de sangre, razón por la cual esa misma población tiene el gran compromiso de defender esa democracia que ha sido tan difícil construir, siendo su primera defensa yendo a votar de forma masiva y cívica el próximo 19 del presente mes de mayo 2024, tu voto cuenta y la democracia que tú mismo ha ido construyendo lo necesita, por tal razón no hagas caso a voces y a ”líderes” (entrecomillado porque no son reales líderes), que buscan alarmar y crear pánico ordenando a su minúscula militancia que destruyan carpas, que es lo mismo que mandarle a hacer acciones subversivas, violentas y violadora de la ley, además de ser una actitud totalmente imprudente y absurda.
Que flaco servicio le hacen a la democracia, además de colocar en riesgo a sus pocos seguidores; olvidan esos “líderes” fatulos que la democracia dominicana ya es mayor de edad, está vigorosa y ya no valen esas acciones anacrónicas que pasaron a la historia y que hoy ya no tienen validez alguna, así que todo el mundo a votar masivamente y no tomar en cuenta voces agoreras y desesperadas de “líderes” derrotados por su propia conducta inapropiada e indelicadeza cuando le ha tocado ejercer el gobierno.
La conducta de que si no gano arrebato ya no funciona, la madurez de la población y de la democracia misma no lo permite, además una gran fortaleza es que el ciudadano de hoy es dinámico, activo y participativo en sus organizaciones políticas, pero al mismo tiempo ese mismo ciudadano es respetuoso de la diversidad y acoge con gran civismo la decisión de la mayoría, porque es una población pensante y ya no es narigoneada ni marioneta de ningún titiritero, por eso es aberrante, abusivo, desconsiderado y constituye gran despropósito hacer pedimento de destruir carpas e incitar a la violencia.
Por el contrario, todos estamos llamados a continuar construyendo un mejor país, a transitar por el camino de la ecuanimidad, la equidad y la justicia social, para la consecución de las metas comunes que tenemos como pueblo, vamos temprano a votar que al final ganaremos todos y en lugar de destruir vamos a construir, en lugar de arrancar vamos a sembrar, en lugar de provocar violencia construyamos una cultura de paz y armonía entre nosotros que al final somos una gran familia.
Pero además por más descrédito que falsos “líderes” quieran hacer al proceso electoral del próximo 19 de mayo la población está clara y determinada, no es secreto para nadie que ya ese proceso eleccionario está definido, lo dicen las encuestadoras serias, lo dice la percepción generalizada y lo dice todo el mundo, es más ya hasta los Chinos de Bonao lo saben, éste país decidió transitar por el camino de la transparencia en cuanto al ejercicio del poder y al manejo de la cosa pública.