POR CÉSAR DALMASÍ
Un joven de veinte años me pidió que le explicará sobre los gobiernos de República Dominicana luego de la caída de la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo Molina (Chapita) y empecé diciéndole que la población dominicana acaba de dar una nueva oportunidad al Presidente Luís Abinader, para que continúe llevando las riendas del país por los próximos cuatro años a partir de agosto 2024 y hasta agosto 2029 y la población tiene razón al tomaresa decisión, ya que lo que está pasando en nuestro país con el advenimiento al por de Abinader y el Partido Revolucionario Moderno PRM, es ciertamente magnífico como extraordinario, si tomamos en cuenta los cambios y transformaciones que desde el Estadose realizan en diversos aspectos, lo que ha ido haciendo de República Dominicana un mejor país para todos.
Y es que Luís Abinader ha impuesto un nuevo estilo y forma de gobernar el cual ha dado resultado muy beneficiosos, ha implantado un sistema y una gobernanza eficaz en el manejo de la cosa pública, en primer lugar adecentando el Estado y fortaleciendo su institucionalidad, obligando a sus funcionarios al rendimiento de cuentas, con una Contraloría permanentemente vigilante de que el recurso público sea correctamente manejado, además Luís Abinader ha ido invirtiendo adecuadamente en los distintos sectores y en la gente de acuerdo a las posibilidades y en razón de las necesidades de cada área.
Es por ello que después de Abinader todo el que llegue a ocupar la primera magistratura de la nación, tendrá necesaria y obligatoriamente que continuar por los senderos por los cuales Abinader va llevando a la República Dominicana, toda vez que ya tenemos una población consciente, despierta, abierta y con los recursos suficientes para estar enterada en esta era en donde la comunicación está más desarrollada que nunca antes en la historia de la humanidad.
De manera que si observamos que después de la caída del sátrapa Rafael Leonidas Trujillo Molina, nuestra Democracia ya es ejemplo para otras naciones del área, por lo que es bueno recordar y nunca olvidar la situación vivida con la inestabilidad política de nuestro país para la década del sesenta; que con la llegada al poder del profesor Juan Bosch como primer gobierno verdaderamente democrático nació en la población de entonces una gran esperanza, lo que se vio frustrado por el fatídico golpe de Estado el 25 de septiembre del 1963, con apenas siete meses en el gobierno, lo que provocó un gran desasosiego e inestabilidad política que quiso resolverse con un triunvirato y hubo que pasar los próximos tres años con mil y un problema políticamente hablando.
Hasta que llega a poder en el año 1966 el Partido Reformista que llevó a la presidencia al doctor Joaquín Balaguer Ricardo quien gobernó durante doce años de forma muy regia, debido a la situación de ingobernabilidad imperante lo que de alguna manera le llevó a mantenerse en el poder a capa y espada con una democracia más que incipiente en pañales, pero tras aquellos largos y muy famosos doce años, asciende al poder el Partido Revolucionario Dominicano PRD, que llevó a la presidencia de la República en el 1978 a un campesino de Santiago de los Caballeros (Uso el término campesino con gran respeto y orgullo) ya que fue Guzmán Fernández quien verdaderamente dio formal apertura a un gobierno con un ejercicio realmente democrático y respetuoso de los derechos inalienables de las personas, soltando todos los presos políticos y permitiendo la entrada de quienes vivían fuera del país en calidad de exiliados políticos, además inició un proceso de despolitización de las fuerzas armadas y la policía Nacional.
Como es sabido por todos, Guzmán Fernández murió de manera trágica cuarenta y tres días antes de concluir su gobierno, ascendiendo al poder por esos días el licenciado Jacobo Majluta Azar para ser sucedido en el 1982 por el doctor Salvador Jorge Blanco de su mismo partido el PRD, quien gobernó bajo grandes dificultades y situaciones muy difícilesdebido a la situación económica y financiera adversa que le tocó vadear, cuatro años más tarde en el 1986 regresa al poder el doctor Joaquín Balaguer, dando inicio a un gobierno más abierto y democrático al que el llamó el gobierno que había soñado desde niño queriendo con esto resarcir su histórico gobierno de los doce años.
Entremos ahora a la época del Partido de la Liberación Dominicana PLD, un partido que se vendió como lo más pulcro y Non Plus Ultra o dicho en buen dominicano, se vendió como la última bebida en el desierto y todo el mundo le compró su discurso y su slogan “ Servir al Partido Para Servir al Pueblo” y no hay que abundar sobre sus distintos gobiernos, el doctor Leonel Antonio Fernández Reina 1996, quien provocó la división de los partidos políticos tradicionales afectando negativamente el sistema de partidos políticos, enajenólas empresas públicas, se vio envuelto en problemas de corrupción como los casos de la Sun Land, Súper Tucanos entre otros, me refiero a sus tres períodos.
Y como sabemos en ese ínterin 2000/ 2004 llega el ingeniero Hipólito Mejía a la presidencia de la República, imponiendo su estilo y personalidad, lo que le granjeó hasta el día de hoy el mote de papá, en su gobierno se aprobaron importantes proyectos de ley como la ley 87-01 sobre seguridad social, la ley sobre el lavado de activo y el código monetario y financiero entre otros, Hipólito Mejía tenía como slogan “Gobernaré para todos sin olvidarme de los míos” y así lo hizo.
Ahora volviendo al PLD llega el licenciado Danilo Medina al poder en el año 2012/2020con un gobierno caracterizado por la corrupción administrativa, por sólo mencionar el caso de Odebrecht, así como otros tantos que provocaron que varios de sus funcionarios y familiares fueran apresados y otros que aún están siendo procesados en la justicia, Danilo Medina gobernó con gran purulencia administrativa que le llevaron a colocar el mote de Dañino Medina.
Todo este recorrido lo hemos hecho para responder la inquietud del joven de referencia al proyecto al principio y para destacar reiterada vez que con la llegada al poder del PRM con Luís Abinader, se hace imperativo que a partir de aquí todos los que sucedan a Abinader tienen que continuar por los caminos de transparencia, equidad y justicia, administrando los recursos públicos con prudencia y es que definitivamente como dijera el mismo presidente Luís Abinader en una ocasión “República Dominicana ha cambiado y cambió para siempre”
