El multimillonario estadounidense Larry Connor, originario de Ohio, se prepara para una expedición submarina al lugar donde yace el Titanic, con el objetivo de demostrar la seguridad de la industria tras la trágica implosión del submarino OceanGate hace un año.
Connor realizará esta inmersión acompañado por Patrick Lahey, cofundador de Triton Submarines, en un submarino de dos plazas específicamente diseñado para este tipo de misiones. La embarcación, valorada en 20 millones de dólares, está creada para realizar este viaje de manera repetida y segura, alcanzando una profundidad de 12.400 pies.
En declaraciones al Wall Street Journal, Connor expresó que su intención es «demostrarle a todo el mundo que, si bien el océano es extremadamente poderoso, puede ser maravilloso y placentero y realmente cambiar la vida si se aborda de manera correcta». La decisión de diseñar este submarino surgió pocos días después de la tragedia del Titan de OceanGate.
Medios estadounidenses como el New York Post han seguido de cerca los preparativos de esta expedición, destacando la importancia de esta misión no solo para la exploración submarina, sino también para la reputación y el futuro de la industria de submarinos.