Las autoridades sanitarias de la Franja de Gaza han emitido un informe desgarrador sobre las consecuencias devastadoras de la reciente ofensiva del Ejército de Israel en la región. Según el último reporte, el número de víctimas mortales ha alcanzado las 37,084 personas, con 84,494 heridos como resultado de los ataques.
En las últimas horas, se han registrado 283 muertes adicionales y 814 personas más han resultado heridas, elevando aún más la cifra de sufrimiento en la región. Las autoridades también han denunciado ocho masacres, reflejando la brutalidad de la violencia desatada.
Una parte significativa de las nuevas víctimas se relaciona con la operación militar israelí en el campo de refugiados de Nuseirat, donde se logró rescatar a cuatro rehenes israelíes. Sin embargo, este rescate tuvo un costo humano devastador, con 274 personas fallecidas y 698 heridas como resultado del ataque.
El Ministerio de Sanidad de la Franja ha señalado la dificultad de acceder a varias víctimas aún atrapadas bajo los escombros, así como la presencia de un gran número de cadáveres en las carreteras, debido al bloqueo impuesto por las tropas israelíes.
Mientras tanto, las Fuerzas Armadas israelíes continúan sus operaciones en toda la región, enfrentándose a las milicias palestinas en la Franja de Gaza y en Cisjordania, así como a la frontera norte, donde persisten los enfrentamientos con Hezbolá.
Además, Hamás ha denunciado que tres rehenes fueron asesinados por Israel durante la operación de rescate, agregando una capa adicional de tragedia a la crisis en curso.
Las tensiones en Israel también se reflejan en las protestas contra el Gobierno, con al menos 33 personas detenidas durante manifestaciones en Tel Aviv y otras ciudades. El número dos del gabinete de guerra de Israel, Benny Gantz, está a punto de anunciar su dimisión, subrayando la agitación política en medio de la crisis humanitaria en Gaza.