Puerto Príncipe, 15 de junio de 2024 – En un intento de abordar la creciente crisis de seguridad en Haití, los dirigentes del país destituyeron el sábado a Frantz Elbé, director de la Policía Nacional de Haití (PNH). Esta decisión se produce tras meses de críticas por la incapacidad de la policía para proteger a sus propios agentes y a la población de la violencia desenfrenada de las pandillas.
Un Cambio en el Liderazgo Policial
El exjefe de la policía, Normil Rameau, quien fue destituido hace casi cuatro años, ha sido nombrado nuevamente como director de la PNH. Rameau regresa a un departamento carente de fondos y equipamiento, con solo 4,000 agentes activos para una población de más de 11 millones de habitantes. Esta situación crítica ha permitido que las pandillas, que controlan el 80% de Puerto Príncipe, proliferen con armamento superior al de la policía.
Rameau, quien anteriormente ocupó el cargo de director general de la policía bajo el expresidente Jovenel Moïse, fue destituido en noviembre de 2020 por el primer ministro Joseph Jouthe, quien lo acusó de incompetencia en el combate contra las pandillas.
Un Contexto de Violencia Desbordada
En los primeros tres meses del año, más de 2,500 personas han sido asesinadas o heridas debido a la violencia de las pandillas. Entre las víctimas se cuentan casi dos docenas de policías, incluyendo tres agentes de una unidad táctica antipandillas recientemente creada, que fueron asesinados mientras patrullaban en un vehículo blindado. Un cuarto agente sigue desaparecido.
Los sindicatos policiales han criticado fuertemente la gestión de Elbé, destacando la destrucción de al menos 30 comisarías y subcomisarías por parte de las pandillas en una serie de ataques que comenzaron el 29 de febrero. Estos ataques también llevaron a la dimisión del ex primer ministro Ariel Henry.
Reacciones y Expectativas
El sindicato policial SPNH-17 celebró una conferencia de prensa esta semana, condenando las condiciones deplorables en las que trabajan los agentes y lamentando la muerte de muchos de ellos. “Miren a estos jóvenes, asesinados a hachazos”, declaró el portavoz del sindicato, Garry Jean-Baptiste, mientras señalaba fotografías de agentes caídos.
Por su parte, otro sindicato policial, SYNAPOHA, ha instado al recién nombrado primer ministro, Garry Conille, a priorizar el refuerzo de la PNH. El 2 de junio, Conille acompañó a la policía en una patrulla, poniéndose un chaleco antibalas y un casco para entrar en un vehículo blindado. Esta experiencia le mostró de primera mano la necesidad urgente de liderazgo y recursos adecuados para la policía.
Desafíos Futurísticos y Apoyo Internacional
Elbé, quien asumió el cargo de jefe de la PNH en octubre de 2021, deja un legado de violencia pandillera descontrolada, con al menos 36 agentes muertos solo en el año pasado, según un informe de la ONU. La comunidad internacional ha proporcionado formación y recursos para la PNH y está a la espera del despliegue de una fuerza policial de Kenia respaldada por la ONU.
Normil Rameau enfrenta ahora el desafío de restaurar la eficacia y la moral de la policía en un país asolado por la violencia. Su éxito dependerá en gran medida del apoyo internacional continuo y de la implementación de estrategias efectivas para desmantelar las pandillas y proteger a la población y a sus agentes.
Esta medida es vista como un paso crucial para intentar estabilizar el país, aunque los resultados dependerán de una coordinación efectiva entre el gobierno, la policía y la comunidad internacional.