La crisis diplomática entre Argentina y España ha escalado con la anunciada visita de Javier Milei al país europeo, donde se reunirá con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pero no con el presidente Pedro Sánchez ni con el rey Felipe VI.
Inicialmente, Milei tenía planeado recibir un premio del Instituto Juan de Mariana, un centro de pensamiento neoliberal. Sin embargo, también se confirmó que será distinguido con la Medalla Internacional de la Comunidad de Madrid por los «vínculos históricos, culturales, lingüísticos y económicos» de Argentina con la región, otorgada por Ayuso del Partido Popular.
Esta reunión ha avivado las tensiones entre el Gobierno nacional argentino y el Ejecutivo regional español. Fuentes del ministerio de Exteriores español acusaron a Ayuso de «deslealtad hacia las instituciones españolas» por no informar previamente sobre el encuentro con un mandatario extranjero, como exige la ley.
Por otro lado, se informó que Milei solicitó una audiencia con el rey Felipe VI, pero no ha obtenido respuesta debido a sus previas críticas hacia Sánchez. El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, ha subrayado que la visita de Milei es de carácter «privado», y que España sigue una única política exterior coordinada con todas las instituciones del Estado, incluida la Casa Real.
La crisis diplomática entre ambos países tuvo su origen en mayo, cuando Milei visitó Madrid para participar en una convención de Vox, y posteriormente insultó a la esposa de Sánchez durante su discurso. Este incidente llevó a España a retirar a su embajadora en Buenos Aires, provocando una serie de críticas y respuestas desde Argentina hacia el Gobierno español.
En respuesta, el presidente argentino ha criticado repetidamente a su homólogo español, a quien calificó nuevamente de «cobarde» por haber enviado a sus ministros a insultarle. Este cruce de declaraciones inició con comentarios del ministro español de Transportes sobre Milei, a los que el mandatario argentino respondió acusando al Gobierno de Sánchez de llevar «pobreza y muerte» a su población.
