La defensa del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández (2014-2022), ha solicitado a la corte federal en Nueva York una sentencia máxima de 40 años de prisión, en lugar de cadena perpetua, en su caso de narcotráfico. Su abogado, Renato Stabile, presentó esta petición al juez Kevin Castel, argumentando que dado que Hernández tiene 55 años, una condena de 40 años equivaldría a una sentencia de por vida.
En un documento de 159 páginas, Stabile y Hernández exponen los supuestos «errores», «fallos» e «injusticias» cometidos durante el proceso judicial. Hernández fue declarado culpable el 8 de marzo de tres cargos de narcotráfico y armas, tras un juicio que duró poco más de dos semanas.
El abogado destaca que los testimonios en contra de Hernández provinieron de narcotraficantes que, según él, buscaban venganza por haber sido perseguidos y extraditados a EE.UU., y buscaban reducciones en sus propias sentencias. Además, Stabile señala que una sentencia de 40 años cumpliría con los objetivos de la imposición de condenas sin necesidad de un castigo adicional.
En su carta al juez Castel, Hernández reitera su inocencia y acusa a los fiscales y agentes de no haber realizado una investigación diligente. Afirma que su administración tomó medidas significativas para combatir el narcotráfico, como la aprobación de la extradición de narcotraficantes, la depuración de la policía y la implementación de la ley de protección del espacio aéreo, lo cual resultó en una reducción de la violencia y criminalidad en Honduras.
Hernández también alega que él, su familia y la soberanía de Honduras fueron objeto de atropello por una conspiración de grupos de crimen organizado. Las cartas de Stabile y Hernández están acompañadas de pruebas como artículos de prensa, documentos de la DEA y fotos, que buscan respaldar su reclamación de inocencia.
Hernández se enfrenta a una posible cadena perpetua, y la sentencia será determinada por el juez Castel el próximo miércoles.