Según el Índice de Vulnerabilidad Ante Choques Climáticos, el 30% de la población dominicana se encuentra en una situación de alta vulnerabilidad frente a fenómenos climáticos extremos, y esta situación va en aumento con el tiempo. Esta vulnerabilidad creciente resalta la necesidad urgente de implementar medidas de adaptación y mitigación.
Los eventos hidrometeorológicos, como huracanes, tormentas y sequías, causan daños significativos al país, con un costo estimado de 0,69% del Producto Interno Bruto (PIB) cada año. Este impacto económico subraya la importancia de desarrollar políticas efectivas para reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia de la población ante los efectos adversos del cambio climático.
La creciente frecuencia y severidad de estos eventos climáticos extremos requieren una respuesta coordinada tanto a nivel nacional como internacional, para proteger a las comunidades más vulnerables y asegurar un desarrollo sostenible en el futuro.