Miami, Estados Unidos — 13/07/2024
La organización de la Conmebol vuelve a estar en el ojo del huracán tras los graves incidentes ocurridos en la previa de la final de la Copa América 2024 en el Hard Rock Stadium. Las quejas por el estado de los campos de juego y los disturbios protagonizados por jugadores de Uruguay y Colombia en el encuentro anterior en Charlotte han puesto en evidencia serias falencias en la gestión del torneo.
Problemas en el acceso al estadio
Miles de simpatizantes, incluyendo las familias de los jugadores de ambos equipos, quedaron atrapados fuera del estadio intentando ingresar sin tickets. Esta situación provocó que los equipos detuvieran su calentamiento previo al crucial encuentro.
Desorganización y falta de respuestas
Mientras decenas de hinchas sufrían por la desorganización, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, fue visto caminando por el césped sin ofrecer respuestas a los graves incidentes. Las imágenes de familias que pagaron miles de dólares para ver el partido, incluidas aquellas que querían presenciar el último partido de Ángel Di María y otra final con Lionel Messi, llorando en las entradas del estadio, son un testimonio del destrato y la falta de preocupación de la Conmebol.
Impacto en los jugadores y el público
Los jugadores, visiblemente molestos por la demora en el comienzo del encuentro, también se vieron afectados. Dibu Martínez, el arquero de Argentina, tuvo que detener su calentamiento y esperar en el banco de suplentes junto a su entrenador de arqueros, Martín Tocalli, y otros porteros del equipo. La transmisión mostró a personas siendo atendidas por la seguridad, subrayando la gravedad de la situación.
Conclusión
Los incidentes en la final de la Copa América 2024 ponen de manifiesto la necesidad urgente de mejorar la organización y la seguridad en los eventos deportivos de gran envergadura. La Conmebol deberá rendir cuentas y tomar medidas para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro, garantizando que los fanáticos puedan disfrutar de una verdadera fiesta del fútbol.