**SANTO DOMINGO.** Las enfermedades respiratorias ocupan el primer lugar en los reportes de enfermedades en niños en América Latina, siendo la bronquiolitis la más recurrente, seguida de la neumonía y otras patologías. Con el objetivo de esclarecer los abordajes y tratamientos de estas enfermedades, la Sociedad Dominicana de Pediatría dedicó varias conferencias en su jornada de actualización científica a estos temas, para instruir a los pediatras sobre la correcta intervención en cada caso.
«Cuando hablamos de bronquiolitis, nos referimos a la enfermedad sibilante con dificultad respiratoria en niños menores de 2 años», explicó David Schnadower, pediatra urgenciólogo y conferencista invitado desde Estados Unidos. «En países desarrollados, representa la infección en vías respiratorias bajas más común, ocurriendo en un 11-15% de todos los niños y siendo la causa de hospitalización más común para bebés menores de 6 meses», destacó Schnadower.
El especialista aclaró que la bronquiolitis generalmente se presenta con una infección viral, principalmente causada por el virus sincitial respiratorio, aunque otros virus también pueden causarla. Los síntomas incluyen dificultad respiratoria, moco y fiebre, y la enfermedad dura de 3 a 5 días, siendo el tercer día el más crítico.
«Hay muy pocas cosas que funcionan para la bronquiolitis; no hay medicinas que sean efectivas. Lo que los padres pueden hacer es tratar la fiebre, succionar las vías aéreas para que los bebés puedan comer y dormir bien, y asegurar que estén bien hidratados», enfatizó el experto. Añadió que el salbutamol, albuterol, esteroides y la epinefrina racémica no son efectivos para tratar la bronquiolitis, y consideró innecesarias y costosas las intervenciones como las placas torácicas en la etapa inicial.
Schnadower puntualizó que, en casos severos de bronquiolitis donde hay mucha dificultad respiratoria, es crucial ir al hospital o hablar con el doctor. Los síntomas de gravedad incluyen retracciones en las costillas y dificultad para tomar líquidos. En estos casos, los bebés podrían necesitar succión en el hospital, oxígeno, rehidratación por vía intravenosa o nasogástrica, y posiblemente admisión hospitalaria.
El asma, a diferencia de la bronquiolitis, comienza a presentarse en la primera infancia, generalmente en niños mayores de 2 años. «Cuando hay pacientes con varios episodios de sibilancias y dificultad para respirar, problemas de eczema y antecedentes familiares de asma, es probable que estos pacientes desarrollen asma más tarde en la vida», explicó Schnadower.
El tratamiento del asma y la bronquiolitis son distintos. Mientras que la bronquiolitis no tiene medicación efectiva, el asma se trata con salbutamol, esteroides y otros fármacos en casos graves. Además, el seguimiento con el pediatra y el neumólogo es crucial para prevenir crisis repetidas.
Uno de los mitos aclarados fue sobre las nebulizaciones. Estudios han revelado que utilizar una bombilla con una cámara para administrar la medicación en casos de asma leve o moderado es más efectivo, barato y fácil que ir al hospital para una nebulización.
Schnadower también hizo hincapié en la importancia de mantener cierta distancia entre los niños y personas con enfermedades respiratorias, el uso de mascarillas cuando sea necesario, y una buena comunicación con el médico para mitigar el riesgo de contagios.
La Jornada Nacional de Pediatría es uno de los eventos cumbre de la formación pediátrica en República Dominicana, realizado de manera bianual con un enfoque multidisciplinario. Este año, el evento se llevó a cabo del 18 al 20 de julio en Santo Domingo, reuniendo a expertos y pediatras para compartir conocimientos y avances en el cuidado infantil.
