Baltimore, MD – Todo comenzó en la primera entrada, cuando James McCann, receptor de los Orioles, se encontraba en el plato en una situación crítica. Con las bases llenas y dos outs, McCann se preparaba para hacer una jugada clave. Sin embargo, lo que sucedió a continuación dejó a todos en el estadio sin aliento.
Yariel Rodríguez, lanzador de los Azulejos, lanzó una bola rápida a 94.6 mph que, debido a un descontrol en su muñeca, terminó impactando directamente en el rostro de McCann. El sonido del impacto resonó en todo el estadio, y McCann cayó inmediatamente al suelo, mientras la multitud observaba en un silencio inquietante.
El impacto fue en la nariz de McCann, provocando una hemorragia nasal inmediata. El entrenador atlético principal de los Orioles, Brian Ebel, corrió al campo para asistir al jugador de 34 años. La escena era preocupante, con McCann sangrando profusamente mientras Ebel trabajaba para detener la hemorragia.
Muchos pensaron que McCann tendría que abandonar el juego, un pensamiento natural después de semejante golpe. Pero aquellos que conocen a James McCann sabían que no sería tan fácil sacarlo del campo. McCann es conocido por su dureza y determinación, y decidió demostrarlo una vez más.
Después de recibir atención médica, McCann sorprendió a todos cuando se levantó y caminó hacia la primera base, tomando su lugar tras ser golpeado. Su valentía no solo impulsó la cuarta carrera del día para los Orioles, sino que también envió un mensaje claro sobre su resistencia y compromiso con el equipo.
A pesar del dolor, McCann no solo permaneció en el juego, sino que volvió a la caja de bateo en su siguiente turno. La multitud lo recibió con una fuerte ovación, reconociendo su valentía y espíritu indomable. Fue un momento emocionante que destacó la capacidad de los atletas para superar la adversidad.
El incidente de ayer no fue la primera vez este mes que un jugador de los Orioles fue golpeado en la cabeza. Heston Kjerstad, un novato jardinero, también sufrió un golpe similar el 12 de julio contra los Yankees, lo que lo llevó a la lista de lesionados por conmoción cerebral. Sin embargo, la respuesta de McCann al incidente de ayer fue un recordatorio de la fuerza y determinación que los jugadores de béisbol deben tener.