**Santo Domingo** – La Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie), a través de su director general, ingeniero Leonardo Reyes Madera, recordó los daños y las consecuencias del terremoto del 4 de agosto de 1946. En conmemoración del 78 aniversario, instó a los dominicanos a redoblar esfuerzos y elevar el nivel de conciencia preventiva para minimizar los efectos de un evento similar en el futuro.
El terremoto de 8.1 magnitudes que sacudió Matanza (hoy Matancita), provincia María Trinidad Sánchez, generó un tsunami de 16 pies de altura. Este desastre ocasionó la muerte de decenas de residentes y causó pérdidas millonarias. El evento, también conocido como «el Terremoto de Santo Domingo», afectó diversas provincias, incluyendo Duarte, Hermanas Mirabal, Espaillat, La Vega, Santiago de los Caballeros, San Pedro de Macorís, Monte Plata y Santo Domingo. Se registraron 1,200 réplicas en un año.
Reyes Madera destacó la importancia de reflexionar sobre la vulnerabilidad sísmica y la necesidad de evaluar y reforzar las edificaciones, infraestructuras y líneas vitales. Subrayó que aún hay tiempo para hacer que las estructuras sean resistentes a futuros terremotos y que estas sigan funcionando después de un evento sísmico.
El director de Onesvie expresó preocupación por la disminución del respeto a las normas antisísmicas en el país, abogando por el refuerzo de centros educativos, hospitales, edificios públicos, puentes, muelles, puertos, estaciones eléctricas y cuerpos de bomberos. Señaló que reforzar las edificaciones evitaría un retroceso en el desarrollo de la República Dominicana, ya que los recursos necesarios para la recuperación serían incalculables.
Reyes Madera recomendó a la población elevar su nivel de conciencia y adoptar una actitud preventiva para afrontar los efectos adversos de un terremoto de gran magnitud. Insistió en que el código sísmico debe no solo garantizar la vida de los usuarios, sino también procurar que las viviendas sobrevivan al terremoto y sigan siendo utilizables.
El funcionario destacó los avances significativos en la obtención de información sísmica, la determinación y estudio de fallas tectónicas, la creación de SODOSISMICA en 1977, la redacción de reglamentos sísmicos en 1979 y 2011, la primera maestría en ingeniería sismorresistente en la PUCMM, y la creación de Onesvie. Estas acciones buscan evaluar y prevenir las vulnerabilidades de las construcciones previas a los reglamentos citados.
En el marco del 78 aniversario del devastador terremoto de 1946, Onesvie hace un llamado urgente a la precaución, la rigurosidad y la preparación para afrontar posibles futuros eventos sísmicos, subrayando la importancia de la conciencia y la acción preventiva para proteger vidas y bienes en la República Dominicana.
