París, Francia — Estados Unidos, liderada por LeBron James, Kevin Durant y Stephen Curry, cumplió con las expectativas al conquistar su quinto oro consecutivo en el torneo de baloncesto de los Juegos Olímpicos de París 2024. En una emocionante final, el equipo estadounidense se impuso a la selección anfitriona, Francia, con un marcador de 98-87.
Stephen Curry fue la estrella del encuentro, anotando 24 puntos, todos de triples, mientras que Kevin Durant, con 15 puntos, hizo historia al convertirse en el jugador de baloncesto más laureado en los Juegos Olímpicos, obteniendo su cuarto oro. LeBron James también dejó su marca, igualando los logros de Carmelo Anthony con tres oros y un bronce en su carrera olímpica.
Francia, liderada por la joven estrella Victor Wembanyama, quien fue el máximo anotador del partido con 26 puntos, luchó con orgullo hasta el final. A pesar de la derrota, el equipo francés demostró su capacidad y carácter, manteniendo el juego cerrado hasta el último cuarto.
El partido se desarrolló en un ambiente electrizante en el Arena Bercy de París, donde la afición local apoyó incansablemente a su equipo. Sin embargo, el poder ofensivo de Curry y la experiencia de Durant y LeBron fueron demasiado para los franceses.
Con este triunfo, Estados Unidos reafirma su dominio en el baloncesto olímpico, alcanzando su 17ª medalla de oro en 20 participaciones en los Juegos. La ceremonia de apertura de la final, en homenaje al teatro clásico francés, fue presidida por Tony Parker, leyenda del baloncesto francés y exjugador de los San Antonio Spurs.
La derrota no empañó el desempeño de Francia, que mostró un alto nivel de competencia durante todo el torneo, especialmente con la actuación destacada de Wembanyama y Guerschon Yabusele. A pesar de caer en la final, los jugadores franceses se ganaron el respeto y admiración de su público.
Estados Unidos, bajo la dirección del entrenador Steve Kerr, llegó invicta a la final, demostrando una vez más su supremacía en el baloncesto internacional. Con esta victoria, la leyenda del baloncesto estadounidense continúa creciendo, consolidando su lugar en la historia de los Juegos Olímpicos.