ORE es un criptoactivo nativo de la red Solanas que se perfila como la próxima gran evolución en el mundo de las criptomonedas. A diferencia de Bitcoin, ORE puede ser minado tanto desde teléfonos móviles como desde grandes granjas de servidores, democratizando el acceso a la minería y penalizando a los mega mineros. Esto lo convierte en una puerta de entrada accesible al mundo de las criptomonedas para las nuevas generaciones.
Lanzado en abril, el proyecto ORE rápidamente capturó la atención del ecosistema cripto, tanto que la alta demanda inicial colapsó la red Solanas. Tres meses después, una segunda versión fue lanzada con mejoras significativas, diseñadas para garantizar la sostenibilidad de la red y mantener el acceso a la minería desde dispositivos móviles.
Con un límite de 21 millones de OREs y una tasa de emisión de 1 ORE por minuto, se proyecta que la red podría mantener la minería activa durante 40 años, siempre que la adopción continúe creciendo. Blas Rodríguez Irizar, director de tecnología en una empresa relacionada con criptomonedas, ve en ORE una oportunidad única para transformar el panorama cripto, afirmando que este proyecto puede marcar un punto de quiebre en la historia de las criptomonedas.
La visión del creador de ORE, Hardhat Chad, y su enfoque innovador han sido clave para atraer a entusiastas como Rodríguez Irizar, quien destaca la importancia de la adopción para el futuro éxito de la moneda. Según él, lo que tomó años para Bitcoin podría suceder en meses con ORE, dependiendo de cómo evolucione su aceptación y utilidad como resguardo de valor o medio de cambio.
