En una ceremonia solemne y cargada de simbolismo, el presidente Luis Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña han sido juramentados para un nuevo período constitucional, marcando el inicio de su segundo mandato en la República Dominicana. La ceremonia tuvo lugar en el emblemático Teatro Nacional, un espacio que hoy se convirtió en el epicentro del poder político del país.
La jornada comenzó temprano con la instalación de la Asamblea Nacional, compuesta por los senadores y diputados electos en las elecciones de mayo pasado, quienes también tomaron posesión de sus cargos este viernes. Con la designación oficial de los bufetes directivos de ambas cámaras, el Congreso Nacional da paso a la segunda legislatura ordinaria del año, ahora bajo el control mayoritario del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Control del Congreso por el PRM
El PRM se consolida como la fuerza dominante en el Congreso Nacional, tras haber asegurado 29 de los 32 escaños del Senado y 146 de los 190 de la Cámara de Diputados en los pasados comicios. Esta abrumadora mayoría no solo garantiza el control legislativo, sino que también otorga al gobierno de Abinader una capacidad decisiva para impulsar su agenda política y económica en los próximos cuatro años.
Nuevas Liderazgos en el Congreso
Ricardo de los Santos fue ratificado como presidente del Senado, mientras que Alfredo Pacheco continuará al frente de la Cámara de Diputados, consolidando así la continuidad del liderazgo parlamentario del PRM. Pacheco fue elegido por unanimidad en una sesión presidida por Miguel Espinal, el diputado de mayor edad, destacándose la unidad y cohesión del partido en el poder.
El nuevo bufete directivo de la Cámara de Diputados, encabezado por Pacheco, incluye a Dharuelly D’ Aza como vicepresidenta, Eduviges Bautista Gomera y Julio Emil Durán como secretarios, todos juramentados en el mismo acto.
Un Congreso con Tareas Clave
Con la toma de posesión de Abinader y Peña, el Congreso Nacional inicia un período en el que se espera la aprobación de reformas estructurales y la implementación de políticas orientadas al desarrollo económico, la seguridad y la estabilidad social del país. La mayoría legislativa del PRM será crucial para avanzar en estas áreas, y se anticipa una agenda cargada de debates y decisiones de alto impacto para la nación.
El presidente Abinader, quien ha reiterado su compromiso con la transparencia, el fortalecimiento institucional y la lucha contra la corrupción, contará con un Congreso alineado con su visión de gobierno, lo que augura un segundo mandato enfocado en consolidar las transformaciones iniciadas en su primer período.
