En una jornada histórica para la República Dominicana, los senadores y diputados electos en las elecciones de mayo pasado tomaron posesión de sus cargos este viernes, marcando el inicio de la segunda legislatura ordinaria del año. Este acto fue seguido por la instalación de la Asamblea Nacional, un paso crucial para la toma de juramento del presidente Luis Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña, quienes asumirán un nuevo período constitucional.
El evento de juramentación, que tuvo lugar en el prestigioso Teatro Nacional, contó con la presencia de numerosas personalidades y dignatarios nacionales e internacionales, quienes se dieron cita para ser testigos de la reelección de Abinader.
Predominio del PRM en el Congreso Nacional
El Partido Revolucionario Moderno (PRM) reafirma su control absoluto en el Congreso Nacional, tras conquistar 29 de los 32 escaños en el Senado y 146 de los 190 escaños en la Cámara de Diputados en las elecciones del pasado 19 de mayo. Este dominio político promete influir significativamente en las decisiones legislativas durante los próximos años.
Nuevas Autoridades del Senado y la Cámara de Diputados
Ricardo de los Santos fue ratificado como presidente del Senado, mientras que Alfredo Pacheco continuará al frente de la Cámara de Diputados, garantizando la continuidad de las políticas y el liderazgo del PRM en ambas cámaras.
En la Cámara de Diputados, durante una sesión presidida por el diputado de mayor edad, Miguel Espinal, Alfredo Pacheco Osoria fue elegido por unanimidad para continuar como presidente del órgano legislativo. El Bufete Directivo, juramentado por Pacheco, está compuesto por Dharuelly D’Aza como vicepresidenta, Eduviges Bautista Gomera y Julio Emil Durán como secretarios, en una propuesta presentada por el diputado Ramón Bueno.
Instalación de la Asamblea Nacional
En su primer acto oficial, los legisladores procedieron a conformar las comisiones especiales encargadas de recibir al presidente Abinader en el Teatro Nacional para la ceremonia de juramentación. Este acto solemne no solo marca el inicio de un nuevo mandato presidencial, sino también el comienzo de una nueva era legislativa bajo el control mayoritario del PRM.
La República Dominicana entra así en una etapa de consolidación política, donde el liderazgo del PRM en ambas cámaras será clave para la ejecución de las políticas gubernamentales y el desarrollo del país en los próximos cuatro años.
