El presidente estadounidense, Joe Biden, fue recibido con una abrumadora ovación de casi cinco minutos en la Convención Nacional Demócrata, antes de pronunciar un discurso que marcó un momento decisivo en su carrera política. Durante su intervención, Biden advirtió sobre la amenaza que representa el candidato republicano Donald Trump, recordando los peligros para la democracia que surgieron durante su mandato anterior.
“Amo mi trabajo, pero amo más a mi país”, declaró Biden, visiblemente emocionado, mientras la multitud coreaba “Te queremos Joe” y agitaba pancartas decoradas con corazones rojos. Este discurso también fue una ocasión para que Biden pasara el testigo a la vicepresidenta Kamala Harris, a quien describió como una líder “dura” e “inteligente”.
La amenaza de Trump
Biden dedicó gran parte de su discurso a alertar sobre los riesgos que supone un posible regreso de Trump a la Casa Blanca. Recordó el asalto al Capitolio en 2021 y señaló que, bajo el mandato de Trump, grupos extremistas como los nazis, supremacistas y el KKK se sintieron envalentonados, viéndolo como un aliado. “No hay lugar en Estados Unidos para la violencia política, no se puede amar al país solo cuando ganas”, enfatizó Biden, instando a los estadounidenses a votar para proteger los valores democráticos del país.
Kamala Harris y el futuro del partido
La convención también sirvió como una plataforma para destacar el papel de Kamala Harris en la administración Biden. En un emotivo gesto, Biden tomó la mano de Harris y juntos alzaron los brazos ante la multitud, simbolizando la unión y continuidad en la lucha por preservar la democracia.
Harris, quien hizo una aparición sorpresa durante la convención, rindió homenaje al liderazgo histórico de Biden y animó a los asistentes a seguir luchando por la justicia y la igualdad. La vicepresidenta, al ritmo de la canción ‘Freedom’ de Beyoncé, instó a los delegados a mantenerse firmes en la defensa de los derechos y la democracia.
Hilary Clinton y el techo de cristal
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue la intervención de Hilary Clinton, quien exhortó a Harris a romper el techo de cristal y continuar la lucha feminista en EE.UU. Clinton, vestida de blanco en homenaje al movimiento sufragista, recordó que el progreso no está garantizado y que es fundamental que los demócratas acudan a las urnas para asegurar el futuro del país.
Una noche de simbolismo y homenaje
La convención estuvo cargada de simbolismo, incluyendo un homenaje al reverendo Jesse Jackson y discursos apasionados de figuras como el senador Raphael Warnock y la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, quienes abordaron temas cruciales como la situación en Gaza y la necesidad de un cese al fuego en Oriente Medio.
Afuera del estadio, miles de manifestantes presionaron para que Harris retire su apoyo a Israel, reflejando el descontento de parte de la base demócrata, especialmente entre los jóvenes.
Esta primera jornada de la Convención Nacional Demócrata no solo celebró la carrera de Biden, sino que también subrayó la importancia de la unidad y la acción para enfrentar los desafíos que enfrenta la democracia estadounidense.
