East Anglia, Reino Unido – Manette Baillie, una abuela de más de 100 años, ha decidido celebrar su 102 cumpleaños de una manera extraordinaria: saltando en paracaídas desde más de 2.000 metros de altura. Al aterrizar, expresó su deseo de inspirar a otras personas mayores a mantenerse activas y no renunciar a la vida.
Manette Baillie ha sido una aventurera toda su vida. En su juventud, se enlistó en el Servicio Naval Real Femenino y prestó servicio en Sudáfrica y Egipto. A lo largo de su vida, estuvo casada con un infante de marina y un paracaidista, lo que siempre mantuvo sus días llenos de emoción. Para celebrar sus 100 años, condujo un Ferrari a 210 km/h en el circuito de Silverstone.
Un Cumpleaños para la Historia
Para su 102 cumpleaños, Baillie decidió seguir el ejemplo de su padre, quien comenzó a practicar paracaidismo a los 83 años. Además, lo hizo con el objetivo de convertirse en la persona más vieja del Reino Unido en realizar esta hazaña, al tiempo que recaudaba fondos para tres organizaciones benéficas.
Este domingo, Baillie se dirigió al aeródromo de Beccles en East Anglia, donde se lanzó desde un avión a 7.000 pies de altura. «No estaba nerviosa cuando llegó el momento de saltar. Pero cuando estás esperando que se abra la puerta y te golpea esa ráfaga de aire frío, con las piernas colgando afuera, pensé: ‘¿He ido demasiado lejos?'», relató la veterana de guerra.
Inspiración y Filantropía
Aunque el salto fue «un poco aterrador», Baillie comentó que al llegar al suelo estaba «sin aliento» pero satisfecha con su logro. Su valentía no solo le permitió disfrutar de una experiencia única, sino que también le ayudó a recaudar 10 mil libras esterlinas para los más necesitados.
Baillie, quien se mantiene en forma haciendo ejercicio y caminando regularmente, quiso demostrar que la edad no es un impedimento para seguir adelante y vivir nuevas aventuras. «Lo volvería a hacer», aseguró la cumpleañera, quien compartió que el secreto de una larga vida es mantenerse ocupado, ser amable, festejar y estar en comunidad.
Impacto y Motivación
El salto de Baillie ha captado la atención de muchos, no solo por su valentía, sino por su mensaje inspirador para aquellos que se acercan a los 80 o 90 años. «Simplemente quiero que las personas no renuncien a nada. Hay que seguir adelante», dijo la centenaria, quien espera que su historia motive a otros a mantenerse activos y a vivir la vida al máximo.
Conclusión
Manette Baillie es un ejemplo de cómo la edad no debe ser una barrera para disfrutar la vida y hacer algo significativo. Su salto en paracaídas no solo celebró un cumpleaños más, sino que también dejó un legado de inspiración y generosidad que seguramente perdurará en la memoria de muchos.
