El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) registró este viernes una significativa caída del 3.11 %, cerrando en 73.55 dólares por barril. Este descenso rompe con el repunte que se había visto durante la semana, influenciado por factores como la interrupción del suministro en Libia y los recortes de producción en Irak.
Al cierre de la jornada en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en octubre perdieron 2.36 dólares en comparación con la sesión anterior del jueves.
Factores en juego:
Los inversores están atentos a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, conocidos como OPEP+, que podrían anunciar un incremento en la producción de crudo en octubre. Este posible aumento de la producción se baraja como una respuesta a las interrupciones en Libia y los recortes en Irak, donde se proyecta que la producción de petróleo disminuirá de 4.25 millones de barriles por día (bpd) en julio a alrededor de 3.9 millones bpd en septiembre.
Además, las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) sobre posibles recortes en los tipos de interés en su reunión de septiembre están bajo la lupa de los inversores. Una reducción de los tipos podría estimular la economía estadounidense y aumentar la demanda de petróleo.
Perspectivas globales y otros mercados:
El mercado del crudo ha sido volátil esta semana debido a las interrupciones en la oferta global, especialmente por la situación en Libia. A esto se suman las preocupaciones sobre la demanda de combustibles en China, que podría disminuir a medida que el país acelere la transición hacia vehículos eléctricos, reduciendo así su consumo de petróleo.
En otros mercados relacionados, los contratos de gas natural para entrega en septiembre cerraron a 2.13 dólares por mil pies cúbicos, mientras que los contratos de gasolina para el mismo periodo finalizaron en 2.21 dólares por galón.
Este contexto pone de manifiesto la complejidad del mercado energético global, donde factores geopolíticos, económicos y de transición energética están influyendo en los precios y en las expectativas a corto y largo plazo.