Beirut, 27 de septiembre de 2024 (EFE) – Un ataque aéreo israelí de intensidad sin precedentes devastó el pasado viernes varios edificios en los suburbios del sur de Beirut, dejando al menos dos muertos y decenas de heridos, según el Ministerio de Salud Pública del Líbano. El objetivo del bombardeo podría haber sido el líder del grupo chií Hizbulá, Hasán Nasrala, aunque esto no ha sido confirmado oficialmente.
El ataque, que provocó fuertes explosiones audibles en toda la capital, causó grandes columnas de humo y destruyó diversos edificios en la zona del Dahye, un bastión tradicional de Hizbulá. Equipos de rescate continúan buscando supervivientes entre los escombros.
El Ejército israelí afirmó haber atacado un cuartel general de Hizbulá, supuestamente ubicado en un complejo subterráneo bajo un edificio residencial. Mientras tanto, fuentes de seguridad israelíes indicaron que el objetivo podría haber sido Nasrala, quien vive en ubicaciones secretas desde el fin de la guerra con Israel en 2006.
Daños significativos y rescates en curso
La Agencia Nacional de Noticias del Líbano informó que el bombardeo causó «gran destrucción» en el barrio de Haret Hreik, afectando varias calles y provocando incendios que bomberos y equipos de rescate luchan por controlar debido a la gravedad de los daños.
Este ataque es parte de una campaña israelí más amplia, que en los últimos días ha dejado más de 700 muertos y ha obligado a 120.000 personas a desplazarse de sus hogares.
Los bombardeos, que han afectado el sur del Líbano y el Valle de la Bekaa, bastiones de Hizbulá, continúan incrementando la tensión en la región. Las autoridades libanesas y las Naciones Unidas han alertado sobre la crisis humanitaria que se está desarrollando, con refugiados sirios y libaneses huyendo de la violencia.