Teherán, 28 de septiembre de 2024 – El general de brigada Abbas Nilfrushan, subcomandante de la Guardia Revolucionaria iraní, falleció en el ataque israelí perpetrado el viernes en los suburbios de Beirut, donde también murió el líder de la milicia libanesa Hizbulá, Hasán Nasrala. La noticia fue confirmada este sábado por la agencia iraní Mehr.
Nilfrushan, quien estaba sancionado por Estados Unidos desde octubre de 2022 debido a su participación en la represión de manifestaciones en la provincia de Sistán y Baluchistán, desempeñaba un papel clave en las operaciones de la Guardia Revolucionaria, y según algunos informes, lideraba la Fuerza Quds en el Líbano, el brazo exterior del cuerpo militar iraní.
Reacciones de Irán
Irán ha destacado que la muerte de Nasrala no detendrá el avance del llamado «Eje de la resistencia», una alianza antiisraelí compuesta por Hizbulá, los palestinos de Hamás y los hutíes del Yemen, entre otros. Teherán ha prometido que el legado del líder de Hizbulá continuará a pesar de su fallecimiento en los bombardeos israelíes.
Contexto del ataque
El ataque israelí, descrito como uno de los más intensos en años, impactó directamente en la sede central de Hizbulá, ubicada bajo un edificio residencial en los suburbios meridionales de Beirut. Este ataque marca un punto crítico en la escalada de tensiones entre Israel y los grupos aliados de Irán en la región.
En abril pasado, Israel ya había atacado el consulado iraní en Damasco, matando a siete miembros de la Guardia Revolucionaria, incluidos tres generales. En respuesta, Irán lanzó cientos de misiles y drones contra Israel, en lo que fue el primer ataque directo de Teherán al territorio israelí.
Este último bombardeo podría agravar aún más el conflicto, que ha dejado más de mil muertos en el Líbano solo en la última semana.
