¿Se atreverá el Presidente a violar otra vez la Constitución, para “subsanar” una primera violación?

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Teófilo Abreu

Está claro que el presidente Luis Abinader cometió una violación a la Constitución de la República, al designar por decreto al alcalde del municipio de La Vega, Kelvin Cruz, como ministro de Deportes.

Cruz, un reconocido deportista, además de importante dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en esa ciudad, sustituyó al pasado ministro Francisco Camacho, quien  se había pasado cuatro años en ese ministerio, como dice el poema: “sin saber que pasaste”.

Ocurre que Cruz recién iniciaba su tercer período como alcalde, luego de ganar unas elecciones con una votación superior al 78 por ciento.

Es decir, el pueblo vegano, en su gran mayoría, le otorgó su voto por considerar que  había hecho su trabajo y que esperaba aún más.

El ayuntamiento quedó acéfalo, luego de que la vicealcaldesa, Amparo Custodio, dirigente del Frente Amplio, organización que participó aliada al PRM, se negó a ocupar el cargo de alcaldesa, que le correspondía constitucionalmente, alegando que esa posición correspondía a un perremeísta.

Aunque nunca fue admitido por  Custodio ni por el Frente Amplio, en La Vega circularon versiones en el sentido de que Custodio había recibido presiones de la dirigencia del partido oficialista, por lo que decidió renunciar.

Sectores ligados al PRM han planteado que la solución a esta crisis correspondería al presidente Abinader, mediante la designación por decreto de las personas que ocuparían los cargos vacantes en la alcaldía y vicealcaldía.

Y como estamos en un país presidencialista, y el actual Presidente, que ganó con una mayoría aplastante, al ser considerado dueño del país, amo y señor, que todo lo puede, está en condiciones de hacer lo que le dé su santa voluntad, sin importar que viole o no la Constitución de la República.

Incluso, el presidente de la Federación Dominicana de Distritos Municipales (FEDOMIN), Pedro Richardson, declaró que corresponde al presidente de la República la designación del nuevo alcalde del municipio de La Vega, tras la renuncia del incumbente aanterior.

Richardson explicó que conforme al artículo 128, numeral 2, literal D de la Constitución de la República, ante la renuncia de un alcalde, el Concejo de Regidores lo debe notificar al presidente de la República.

Sin embargo, dijo que en ese vacío que se produce a la espera del decreto del nuevo incumbente, asume el secretario general del Consejo de Regidores o aquel funcionario que el mismo organismo considere.

Pero este lunes, el expresidente del Tribunal Constitucional, Milton Ray Guevara, advirtió que el presidente Abinader  no puede designar por decreto al nuevo alcalde de La Vega, por lo que deben realizarse nuevas elecciones para escogerlo.

En ese sentido, Ray Guevara advirtió que el presidente podría ser sometido a un juicio político si lo hiciera, y señaló que la Ley Electoral 20-23, en su artículo 95, es la que establece lo que debe hacerse en el caso del municipio de La Vega en su artículo 95, que es celebrar nuevas elecciones.

“Se ha producido la vacancia, ya no hay ninguna otra disposición en la Constitución.  Eso sería una usurpación de funciones poner al Presidente a llenar esa vacante, eso sería una falta grave que cometería el presidente de la República”, manifestó.

En igual sentido se habían pronunciado dirigentes políticos de oposición y de algunos sectores representativos de La Vega, al señalar que la única solución legal que corresponde en este caso, sería convocar a nuevas elecciones en ese municipio, para llenar los vacíos que se han producido.

Esa y no otra, sería la solución ante esta crisis, y no procurar que el Presidente cometa una nueva violación que, como advirtió Ray Guevara, sería una grave falta.

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