Portada Nacional informa: Durante una de sus más recientes comparecencias semanales, el presidente Luis Abinader presentó detalles sobre el proyecto de ley de modernización fiscal que está impulsando su gobierno. Este ambicioso plan busca alcanzar un incremento de hasta el 2% del Producto Interno Bruto (PIB) mediante la implementación de una reforma que incluye una revisión exhaustiva del gasto público y otras disposiciones claves para fortalecer las finanzas del país.
Uno de los aspectos más destacados de esta propuesta es la eliminación de los incentivos fiscales que actualmente benefician a sectores como el turismo, el cine y las zonas francas. Este ajuste ha generado debate, ya que impactaría directamente en la Ley de Cine y otros regímenes especiales. El objetivo de esta medida, según el gobierno, es promover una mayor equidad tributaria y aumentar los ingresos del Estado sin depender exclusivamente de exenciones e incentivos.
Además, el gobierno ha propuesto duplicar el costo del marbete para los vehículos con más de cinco años de fabricación, que pasaría de RD$1,500 a RD$3,000. Para vehículos de menos de cinco años, el pago sería de RD$6,000. Esta medida pretende recaudar RD$3,085.6 millones, y se justifica señalando que las tarifas no se han ajustado desde 2017.
La propuesta de reforma fiscal también contempla la creación de un nuevo impuesto para las compras en línea de artículos con un valor inferior a los $200, afectando a quienes importan productos de bajo costo a través de plataformas de comercio electrónico.
Por otro lado, la reforma fiscal mantendría las exenciones para los alimentos esenciales, pero impondría gravámenes a productos considerados de lujo. Además, la administración tributaria buscaría mejorar la eficiencia en la recaudación del Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), cuyo nivel de cumplimiento es del 47%, una cifra baja en comparación con países como Uruguay, donde el IVA alcanza el 22%, pero con mayor recaudación relativa.
El ministro de Hacienda ha defendido esta reforma argumentando que es necesario equilibrar las cargas fiscales entre las empresas acogidas a regímenes especiales, que en muchos casos no contribuyen con el Impuesto sobre la Renta, y otras empresas con menores niveles de rentabilidad que sí deben cumplir con todas las obligaciones tributarias.
El proyecto aún se encuentra en fase de debate entre funcionarios públicos y legisladores, y el gobierno ha asegurado que respetará los derechos adquiridos por las empresas acogidas a incentivos fiscales hasta el vencimiento de los mismos. Sin embargo, queda por ver si el Congreso logrará consensuar esta propuesta de reforma fiscal que podría transformar el panorama económico del país en los próximos años.
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