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El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela rechazó este viernes una solicitud de revisión constitucional sobre la reelección del presidente Nicolás Maduro, en las elecciones del pasado 28 de julio de 2024, cuyos resultados han sido ampliamente denunciados como fraudulentos y no reconocidos por numerosos países.
La Sala Constitucional del TSJ declaró inadmisible la solicitud presentada el pasado 25 de septiembre por el excandidato presidencial Enrique Márquez, respaldada por disidentes del chavismo y dirigentes del Partido Comunista de Venezuela (PCV). Márquez y sus aliados impugnaron la validez de los resultados electorales, argumentando falta de transparencia y manipulación.
Justificación del TSJ
En su decisión, el TSJ afirmó que la reelección de Maduro fue convalidada a través de un «peritaje impecable» realizado por la Sala Electoral, argumentando que las garantías del proceso electoral se cumplieron cabalmente y que se verificó la «integridad inobjetable» del boletín emitido por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Según la sentencia, el proceso del 28 de julio de 2024 reflejó la voluntad del pueblo venezolano, reafirmando la legitimidad del mandato de Maduro. Además, el TSJ subrayó que los materiales electorales permanecen bajo su resguardo, impidiendo el acceso a las actas de votación, una solicitud que ha sido insistida por la comunidad internacional para verificar la transparencia del proceso.
La Oposición Insiste en el Fraude
La oposición venezolana, liderada por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), mantiene que su candidato, Edmundo González Urrutia, fue el verdadero ganador de los comicios, basando su reclamo en el 83,5% de las actas electorales recabadas por testigos y miembros de mesa. Estos documentos han sido reconocidos como válidos por varios países, aunque el oficialismo los ha descalificado como falsos.
Contexto Internacional
La reelección de Nicolás Maduro ha sido objeto de fuertes críticas a nivel internacional, con múltiples gobiernos y organismos negándose a reconocer los resultados debido a las denuncias de fraude y falta de transparencia. La decisión del TSJ, que está mayoritariamente compuesto por magistrados afines al chavismo, refuerza la postura del oficialismo, pero profundiza la crisis política y de legitimidad que enfrenta Venezuela.
Conclusión
El rechazo del TSJ a revisar la reelección de Maduro consolida su victoria en un contexto de creciente controversia y presión internacional. La oposición sigue denunciando fraude, mientras que el régimen chavista se apoya en las instituciones afines para defender la validez del proceso. La falta de acceso a las actas electorales y la negativa del TSJ a atender las demandas de revisión agravan la desconfianza en el sistema electoral del país, manteniendo a Venezuela en un estado de profunda división política.
