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El periodista Guillermo Gómez denunció que, antes de la audiencia de medida de coerción en el caso de la operación Camaleón, el Ministerio Público presionó a su hijo, José Ángel (Jochi) Gómez Canaán, para que acusara al exdirector del Intrant, Hugo Beras, de haber recibido sobornos millonarios. Según Gómez, su hijo se negó a realizar la acusación.
En su programa televisivo, Gómez afirmó que Jochi fue llevado a la Procuraduría General para una reunión con el Ministerio Público, donde se le solicitó que implicara a Beras. Sin embargo, Jochi rechazó la propuesta, afirmando que no podía acusar a alguien de algo que no había ocurrido.
Guillermo Gómez resaltó que la firmeza de su hijo fue apoyada por la familia, quienes decidieron no participar en acusaciones falsas. Además, señaló que la defensa de su hijo será exhaustiva y que todas las acusaciones serán respondidas con pruebas, dejando en evidencia las acciones del Ministerio Público.
La jueza Fátima Veloz dictó 18 meses de prisión preventiva contra varios implicados en el caso, incluyendo a Hugo Beras y Jochi Gómez, como parte de la investigación por presunta corrupción en el Instituto Nacional de Transporte y Tránsito Terrestre (Intrant).
