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Desarrollo de la nota de prensa:
La noche de este domingo, la República Dominicana fue testigo de un potente y coordinado cacerolazo en rechazo a la reforma fiscal presentada por el Gobierno del presidente Luis Abinader. En distintos puntos del país, el sonido de las cacerolas resonó con fuerza, especialmente en sectores donde la protesta se volvió ensordecedora, manifestando el descontento ante la posible alza de impuestos que se avecina.
El llamado a protestar, difundido masivamente en redes sociales bajo las consignas #CacerolazoNacionalRD y #NoMasImpuestosRD, logró movilizar a ciudadanos preocupados por el aumento del costo de la vida que podría derivarse de la reforma fiscal. En paralelo a los cacerolazos en los hogares, un grupo de manifestantes se concentró frente al Congreso Nacional, donde se debate actualmente la Ley de Modernización Fiscal, el pilar de la iniciativa gubernamental.
Según explicó el ministro de Hacienda, Jochi Vicente, esta ley busca incrementar los ingresos fiscales para fortalecer la inversión pública en sectores claves como transporte, salud, seguridad y protección social. Uno de los puntos más polémicos es la creación de una única tasa del 18% para el Impuesto a la Transferencia de Bienes y Servicios Industrializados (ITBIS), que pasará a llamarse Impuesto al Valor Agregado (IVA).
A pesar de las protestas, el ministro ha asegurado que ciertos productos y servicios esenciales estarán exentos del pago de este nuevo impuesto. Entre ellos, destacó artículos de primera necesidad como el pan, arroz, pollo, huevo, leche, plátano y yuca, así como servicios fundamentales como salud, energía eléctrica, agua potable, recogida de basura, transporte público, alquiler de vivienda familiar, educación, pensiones, jubilaciones y seguros.
El impacto de estas medidas ha generado preocupación y ha encendido la chispa de las protestas, con ciudadanos expresando su temor de que la reforma agrave la situación económica del país, afectando especialmente a las clases más vulnerables. El gobierno, por su parte, ha defendido la necesidad de modernizar el sistema fiscal para garantizar el crecimiento económico y mejorar los servicios públicos en beneficio de la población.