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Este viernes, seis soldados de las Bahamas arribaron a Haití como parte del despliegue inicial de la fuerza multinacional comprometida a ayudar al país caribeño en su lucha contra las bandas criminales armadas. Las Bahamas, que había prometido enviar 150 soldados en apoyo a la operación, busca contribuir a la estabilización del país en medio de la creciente violencia que ha sacudido especialmente la capital, Puerto Príncipe.
La noche anterior, el barrio de Solino fue escenario de un violento ataque por parte de bandas armadas que aterrorizaban a la población disparando sin control. Entre las víctimas, una joven de 18 años perdió la vida tras recibir un disparo en la cabeza mientras se encontraba en su hogar viendo televisión. Además, se reportaron varios heridos, lo que agrava la crisis humanitaria y de seguridad que atraviesa Haití.
El jueves también se escucharon ráfagas de armas automáticas en diversas áreas de Puerto Príncipe, incluyendo Pernier, evidenciando el poder de las bandas que continúan sembrando el caos. Mientras tanto, la clase política del país sigue atrapada en una lucha por el control del poder, dejando a la población en una situación de desesperación ante la falta de respuestas efectivas.
La llegada de refuerzos de las Bahamas y otros países a través de la fuerza multinacional se presenta como una esperanza para contener la violencia, aunque muchos temen que el apoyo internacional pueda no ser suficiente para frenar la creciente inseguridad en el país.
