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Este sábado, hombres y mujeres se manifestaron en París y otras ciudades francesas como Lyon, en solidaridad con Gisèle Pélicot y para denunciar las agresiones sexuales. Las protestas surgieron en respuesta al juicio extraordinario que Pélicot enfrenta, donde su exmarido y 51 hombres están acusados de violarla repetidamente tras ser drogada y golpeada.
El caso de Pélicot ha impactado profundamente a la sociedad francesa. Durante el juicio, que comenzó el 2 de septiembre, la mujer decidió permitir que las audiencias fueran públicas, rechazando la sugerencia del tribunal de realizarlas a puerta cerrada. Este gesto ha sido elogiado, ya que busca visibilizar el flagelo de la violencia sexual y servir como un juicio paradigmático sobre el tema.
Las manifestantes denunciaron la ineficacia del sistema judicial francés ante los casos de violencia sexual y exigieron justicia para todas las víctimas. Entre las pancartas se leían mensajes como “La vergüenza debe cambiar de bando” y “No soy tu saco de boxeo”.
Dominique Pélicot, exesposo de Gisèle, admitió haberla drogado durante casi una década, invitando a docenas de hombres a violarla mientras ella estaba inconsciente. Aunque muchos de los acusados niegan los cargos, el juicio continúa y se espera que se prolongue hasta diciembre.
La valentía de Pélicot ha inspirado a muchos, como el estudiante parisino Khalil Ndiaye, quien destacó su fuerza por no rendirse y luchar contra las atrocidades que sufrió. Las manifestaciones en su apoyo subrayan la creciente demanda de justicia y el fin de la impunidad en casos de violencia sexual.
