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El presidente ruso, Vladímir Putin, insinuó que es poco probable que asista a la próxima cumbre del G20 en Brasil debido a la orden de detención emitida en su contra por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra. En una reunión con los medios de comunicación de los países BRICS, Putin mencionó que su presencia «interrumpiría el trabajo del G20», señalando que la conversación se centraría en la orden de arresto.
Obligación Legal de Brasil y Relaciones Diplomáticas
Brasil, como miembro de la CPI, estaría obligado a arrestar a Putin si este asiste a la cumbre, en virtud de la orden emitida en marzo del año pasado. Aunque Sudáfrica pidió al mandatario ruso no asistir a la cumbre BRICS del año pasado por la misma razón, Putin viajó recientemente a Mongolia, también miembro de la CPI, sin incidentes.
A pesar de su posible ausencia, Putin destacó que mantiene «excelentes» relaciones con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y aseguró que no desea poner en una «situación incómoda» al país anfitrión. Rusia enviará un representante de alto nivel en su lugar si él decide no asistir a la cumbre.
Este escenario refleja la creciente tensión diplomática entre Rusia y los países signatarios de la CPI, mientras continúa la guerra en Ucrania y las sanciones internacionales contra el Kremlin.
