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Un tribunal de justicia en Ecuador ha impuesto medidas restrictivas contra un taxista acusado de iniciar uno de los incendios forestales que afectaron la ciudad de Quito en septiembre. Juan Pablo B. F., de 42 años, deberá portar un grillete electrónico y tiene prohibido salir del país, aunque la jueza a cargo del caso rechazó la solicitud de prisión preventiva presentada por la Fiscalía.
Según el Ministerio Público, la jueza consideró que las pruebas presentadas no eran suficientes para dictar prisión preventiva, por lo que optó por imponer medidas sustitutivas. Entre las pruebas presentadas por la Fiscalía se encontraba un video de cámaras de seguridad que muestran al acusado encendiendo un objeto y prendiéndolo en la vegetación seca del barrio La Gasca, en el centro-oeste de Quito.
El incendio afectó 149 metros cuadrados y causó daños significativos al ecosistema, según un informe del Instituto Nacional de Biodiversidad. La restauración del área afectada se estima en 600 dólares, mientras que los costos operativos de los bomberos para controlar el incendio ascendieron a 1.789 dólares.
La Fiscalía ha señalado que este incendio, en el contexto de varios incidentes similares en la ciudad, ha generado preocupación entre los habitantes. El delito de incendios forestales está tipificado en el Código Orgánico Integral Penal, con penas que van de uno a tres años de prisión.
