Getting your Trinity Audio player ready...
|
El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, intentó proyectar una imagen más amable en una aparición pública reciente, pero su interacción con un niño asustado, que preguntó si arrestarían a su madre, resalta la creciente represión en el país. Desde el controvertido fraude electoral de julio 2024, más de 2,000 personas han sido detenidas, incluidos 160 menores. Cabello, señalado por EE.UU. como líder del Cartel de Los Soles, ha sido clave en los arrestos masivos, afectando incluso a altos funcionarios del régimen.
Esta nueva ola de represión se ha caracterizado por un incremento en los arrestos de opositores y miembros del propio gobierno, mientras el país se hunde en una crisis de derechos humanos. La detención del exministro Pedro Tellechea y otros militares ha despertado alarma sobre el alcance del control ejercido por Cabello, quien también domina los servicios de inteligencia. Observadores internacionales y organismos de derechos humanos advierten que cualquier disidencia, incluso virtual, es suficiente para ser arrestado y torturado en Venezuela.
Este clima de miedo y represión, dirigido por Cabello, deja a la ciudadanía indefensa, mientras el régimen se asemeja cada vez más a una versión tropical de Corea del Norte, según analistas políticos.