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Brasil expresó este viernes su «sorpresa» ante la reacción del gobierno de Venezuela, que llamó a consultas a su embajador en Brasilia y acusó a Brasil de intervención en sus asuntos internos. En un comunicado, la Cancillería brasileña lamentó el «tono ofensivo» de las autoridades venezolanas y aclaró que los ataques personales «no se corresponden con la forma respetuosa con que el Gobierno brasileño trata a Venezuela». Además, Brasil reiteró su compromiso de respeto a la soberanía de cada país y justificó su interés en el proceso electoral venezolano debido a su papel de testigo en los Acuerdos de Barbados, que buscan una solución pacífica y democrática en Venezuela.
La tensión entre los dos países aumentó después de que Brasil vetara el acceso de Venezuela a los BRICS, un bloque de cooperación económica al que Venezuela buscaba integrarse. Este conflicto se ha agravado por la decisión de Brasil de no reconocer la reelección de Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio, cuestionando la transparencia del proceso electoral, en concordancia con la posición de otros países de América Latina, así como de Estados Unidos y la Unión Europea. La oposición venezolana, encabezada por Edmundo González Urrutia, reclama su victoria y denuncia un fraude en los resultados.
Este conflicto podría complicar las relaciones en un momento en que Brasil se ha mostrado activo en apoyar la estabilidad democrática en la región, especialmente a través de su rol en el seguimiento de los acuerdos alcanzados entre el gobierno de Maduro y la oposición.
