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La participación electoral en Pennsylvania ha captado la atención del país, y es particularmente significativa en comunidades de gran presencia boricua y dominicana, como el norte de Filadelfia. Muchos ciudadanos llegaron temprano para votar, en una muestra de apoyo a sus candidatos preferidos.
En la pequeña comunidad de Dals, una tradición anual que data de 1960 implica realizar una votación simbólica la noche antes de las elecciones generales. Este ejercicio se ha convertido en un referente que, según muchos, refleja la tendencia electoral nacional. En la votación de anoche, hubo un empate exacto: tres votos para cada candidato, reflejando lo reñido que están las elecciones de este año.
Los votantes dominicanos y puertorriqueños en Filadelfia mencionaron que se inclinan por Kamala Harris, en parte como reacción a los comentarios del comediante republicano Donald Trump en Nueva York. Trump, quien aseguró no conocer a Harris personalmente, ha prometido cambios históricos de ganar las elecciones, al igual que Harris.
Si Kamala Harris se convierte en presidenta, sería la primera mujer afroamericana en ocupar el cargo. Por otro lado, si Donald Trump ganara, sería el presidente de mayor edad en la historia en asumir el cargo y el segundo en gobernar dos términos consecutivos desde 1865. Aunque Joe Biden es mayor que Trump, la diferencia entre ambos es mínima, con apenas unos dos años de diferencia.
En cuanto al sistema electoral, Pennsylvania aporta un número importante de votos electorales que podría definir la contienda. Con 4,300 impugnaciones en el estado, el destino de estos votos será clave para determinar el resultado final.
