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Durante el desarrollo evolutivo, los niños y niñas pasan por una etapa de aprendizaje de habilidades motoras como gatear, caminar y correr. En este proceso, es común que sufran caídas, golpes y choques que, aunque naturales, conllevan riesgos de traumatismos y lesiones.
Muchos de estos accidentes suceden en el hogar o en áreas de juego. Según Tom Halada, enfermero de Mayo Clinic y coordinador de trauma pediátrico, ciertas lesiones pueden evitarse. En casa, es importante instalar puertas de seguridad en escaleras y barreras en ventanas para reducir riesgos, ya que las caídas desde camas, cambiadores y escaleras son frecuentes.
A medida que crecen, los niños enfrentan riesgos adicionales al practicar actividades recreativas como ciclismo y patinaje. Halada recomienda el uso de equipo de protección adecuado, como cascos y rodilleras, para minimizar el riesgo de lesiones graves.
La supervisión de un adulto es clave para prevenir caídas y accidentes. A continuación, algunos consejos prácticos:
– Mantenga los muebles alejados de las ventanas para evitar que los niños trepen.
– Asegure a los bebés en tronas, mecedoras y cochecitos.
– Nunca deje a un niño sin supervisión en un carrito de supermercado.
– Mantenga las ventanas cerradas y trabadas cuando no se usen.
– Cree áreas de juego seguras y adapte el hogar a las necesidades de los niños.
– Supervise constantemente a los niños pequeños.
Halada destaca que las lesiones pueden variar según la edad, por lo que la prevención y la supervisión continua son esenciales para proteger a los niños en su desarrollo.
