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WASHINGTON, 8 de noviembre de 2024 – La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó en julio que los expresidentes gozan de una amplia inmunidad, devolviendo el caso de Donald Trump a la jueza Tanya Chutkan para evaluar cuáles acusaciones podrían seguir adelante. Este fallo marcó un giro significativo en la protección legal de exmandatarios, limitando las acusaciones en su contra.
En paralelo, el caso de los documentos clasificados sigue en suspenso desde que la jueza Aileen Cannon, designada por Trump, lo desestimó al considerar que el fiscal especial Jack Smith fue nombrado de manera ilegal. Esta decisión ha sido apelada por Smith ante el Tribunal de Apelaciones del 11.º Circuito en Atlanta, donde se espera una resolución sobre la reactivación del caso. Si bien Smith ha considerado la posibilidad de retirar algunos cargos específicos contra Trump, es probable que continúe impugnando la decisión de Cannon sobre la legalidad de su designación, pues un fallo adverso podría sentar un precedente de gran impacto para futuros nombramientos de fiscales especiales.
